¿Qué es la nutrigenómica?
La genómica nutricional o Nutrigenómica es una parte de la genética que estudia la interacción entre el alimento y el genoma humano, de forma que obtengamos una serie de recomendaciones o pautas a seguir que nos ayuden a prevenir ciertas enfermedades o bien a tratarlas. Dentro de la genómica nutricional se distinguen dos términos:
Nutrigenética:
Estudia el efecto de la variación genética en la interacción dieta y enfermedad, es decir, busca las variantes genéticas responsables de una determinada reacción dieta – enfermedad. Por lo tanto, su principal objetivo es establecer una serie de recomendaciones nutricionales basadas en la predisposición genética de cada paciente. Es lo que comúnmente se denomina como “nutrición personalizada”.
Nutrigenómica:
Es lo contrario a la nutrigenética. La nutrigenómica es el efecto que los nutrientes ejercen sobre el genoma. Para entender esto debemos abrir nuestra mente y ser capaces de comprender que los alimentos que tomamos pueden modular la expresión de determinados genes.
La aplicación de los hallazgos de la nutrigenómica representa un gran desafío, sobre todo porque cada uno de los seres humanos es único. Por ejemplo, tomar leche puede ser benéfico para ciertas personas, mientras que para otras puede ser un dolor de cabeza.
Por eso, uno de los objetivos más visibles de la nutrigenómica es identificar cuáles son aquellas particularidades con las que cada persona interacciona con los alimentos, para poder definir la nutrición más saludable según su genoma.
Si en este momento está pensando en descubrir una súper dieta genómica que arregle todo, lamento afirmar que eso no existe. Se han encontrado solamente algunas áreas de aplicación bastante restringidas. Las que figuran al principio de la nota son las principales, que podríamos completar con las siguientes:
– Saber si puedo tener mayor descenso del colesterol malo consumiendo más omega 3.
– Saber si puedo tener algún descenso de los triglicéridos consumiendo menos grasas.
– Saber si puedo subir un poco el colesterol bueno consumiendo más omega 3.
– Saber si puedo bajar un poquito más de peso haciendo una dieta baja en hidratos de cabono.
No parece demasiado impresionante, y tal vez algunos de estos consejos sean útiles para todos, aunque nuestros genes no respondan más que los de ciertas personas. Al fin y al cabo, un poco más de pescado y un poco menos de pan no viene mal.
Eso no quiere decir que la nutrigenómica no sirva. Todo lo contrario, cambia el viejo concepto de “una dieta para todos” y revaloriza la idea de una alimentación personalizada. En algunos casos habrá razones genéticas interesantes pero una dieta es mucho más que el colesterol o los triglicéridos.
Es posible que en el futuro sigamos descubriendo más relaciones entre los genes de cada individuo y cómo aprovecharlos para el consejo nutricional, pero por el momento es todo lo que tenemos.