Dejar de consumir alimentos a la hora de la comida, desayuno o cena para intentar bajar de peso puede tener muchos riesgos para la salud, advierte la nutrióloga Sandra Gabriela Vélez Escalante.
La especialista adscrita al Servicio de Nutrición Clínica del Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” expresó que hay personas que piensan que si se saltan alguna comida van a adelgazar, “pero resulta contraproducente, porque esto provoca una baja en la tasa metabólica y el cuerpo reserva energía, en lugar de gastarla”.
“El solo tomar agua o comer un solo alimento como papaya, huevos cocidos o jamón, no es aconsejable, son regímenes que muchos consideran mágicos, pero no funcionan, y si se llegara a bajar de peso se va a deber, en muchas ocasiones, a la pérdida de líquido”.
Comentó que: “A la larga, la persona termina con ganar peso, porque lo único que hizo fue restringir dos o tres días ciertos alimentos y después come todo lo que no ingirió, motivada por la ansiedad, y en ese caso, suele perderse músculo y hay un rebote con grasa”.
Señaló que en el mes de diciembre se incurre en muchos excesos alimenticios, porque la gente incrementa su ingesta de comida chatarra, grasosa o con muchas calorías, como buñuelos, tamales o ponche; “y después vienen los regímenes alimenticios inadecuados para bajar de peso”.
Manifestó que tan solo en el Hospital Civil la consulta por obesidad aumenta hasta 30 por ciento durante enero y antes de Semana Santa.
“Subir de peso es una cuestión de matemáticas, si alguien consume más calorías de las que necesita y no hace ejercicio, subirá de peso, el cálculo de calorías que necesita una persona para vivir es distinto en cada caso, pero en promedio, una mujer adulta debe consumir entre mil 500 y mil 700, y un hombre entre dos mil y dos mil 500″.
Recomendó mejorar los hábitos de alimentación, aprender a comer y hacer ejercicio.
“No hay que caer en la obsesión por bajar de peso, puede ser peligrosa, porque la persona puede desarrollar anorexia, bulimia o adquirir anemia, entre otras enfermedades, e incluso presentar deshidratación”, añadió la especialista.
Subrayó que un régimen saludable de alimentación debe ser equilibrado, incluir frutas y verduras, que tenga productos de origen animal como leche, huevos, carne, queso y cereales, así como arroz, y derivados del trigo y maíz.
Indicó que en el caso de que se quiera bajar o subir de peso el interesado tiene que asesorarse con un especialista para que sepa cómo equilibrar la alimentación.
“No hay que aumentar o disminuir la ingesta de alimentos sin razón alguna, debe depender del peso, la estatura y el ejercicio que realice, entre otros factores”, finalizó.