El arte de la gastronomía siempre va acompañado de un agua de calidad que te permita descubrir las notas de tus alimentos, pero no todas las opciones que nos ofrecen de agua son las mejores, es importante que conozcas la diferencia, incluso hacer una selección equivocada podría arruinar tu experiencia gourmet. Hablemos de San Pellegrino y Perrier.
Para entender mejor vamos a usar dos marcas conocidas, que tienen dos burbujas opuestas para entender perfectamente las diferencias. San Pellerino versus Perrier. Las dos marcas extranjeras más famosas.
En el primer sorbo, podrías decir que Perrier tiene burbujas más grandes, mientras que las burbujas de San Pellegrino son de una textura más fina y delicada. Ambas marcas de agua provienen de fuentes minerales naturales y están embellecidas con una adición de dióxido de carbono. Perrier es, de hecho, certificado por el gobierno francés como un agua mineral natural, lo que significa que tiene una composición estable de “propiedades saludables”.
San Pellegrino, sin embargo, no sólo contiene minerales, sino que también puede afirmar que tiene algunas burbujas que se producen naturalmente (aunque de hecho se realzan sustancialmente por la adición de dióxido de carbono).
San Pellegrino, definitivamente dará la oportunidad de disfrutar los alimentos, incluso aportando una explosión de sabores sin competir la burbuja con el platillo a degustar, mientras que la burbuja de Perrier efectivamente va destruir la experiencia Gastronómica.
Ahora Perrier lo recomendamos para que sea el perfecto mezclador, ya que hará que los tragos largos realmente se disfruten, así como recomendamos que el agua esté bien fría y no agregar hielos que destruyan la burbuja.
¿Cuál es mejor?
Definitivamente todo va depender de la experiencia gastronómica que deseas tener, si piensas degustar un platillo gastronómico, la opción es San Pellegrino, pero si deseas tomar un trago largo Perrier. Tú elijes.