Si eres de las mujeres que siguen la dieta del kiwi, de la manzana o de la luna al pie de la letra pero que si no ves resultados a las 6 horas desertas en el intento por bajar de peso, bienvenida al club.
Y más que seguir dietas o maternos de hambre lo importante para reducir tallas, mas allá de un efecto estético, es determinante para nuestra salud y calidad de vida en los siguientes años. Por eso es importante y aquí los pasos para lograrlo:
Mejora la Imagen de ti misma: quiérete, quiérete mucho. Cree en ti misma. la imagen que las personas tienen de sí mismas y los hábitos que han creado tienen mucha relación entre sí. Por eso, si cambias la percepción que tienes de ti misma, tus hábitos también lo harán.
Sé positiva: Cuida tus pensamientos, se agradecida de todo lo que te rodea, las personas que tienes contigo y mantén la calma, muchas veces comemos por ansiedad.
Identifica las aéreas de oportunidad: Toma lápiz y papel y comienza por analizar qué crees que estás haciendo mal para sustituirlo de a poco. ¿Sales de casa sin desayunar y pasas a la tiendita por galletas y café? Cámbialos por un té y una manzana fresca, te sentirás de lujo. El hecho de reconocer qué hábitos te están perjudicando te servirá para empezar a cambiar.
Involúcrate en la elaboración de tus alimentos: ve al mercado y busca tu misma lo que utilizarás para comer, desinfecta las verduras y enamórate del proceso. Busca en internet las diferentes formas en que puedes combinar verduras, pescado y pollo.
Sé feliz: haz las paces contigo misma, quiere tu cuerpo tal cual es, siéntete orgullosa de tu edad y de lo que has logrado hasta ahora.