"No soy especialmente tímida. Más bien soy directa", dice Esperanza Pedreño, la actriz manchega que encarna a la secretaria más entrañable y popular de la pequeña pantalla, Maricarmen Cañizares. Acostumbrada a transformarse y a disfrazarse, Pedreño parece tener cierto recelo a las entrevistas porque luego, cuando las lee, no se reconoce mucho, confiesa esta intérprete que, más que prevención ante los periodistas, lo que le pasa "es que, a veces, no tengo nada que decir". Escenarios alternativos en Londres y Madrid, cabaret, teatro clásico, televisión, cortos y la película ?Una palabra tuya? conforman la biografía profesional de esta albaceteña de 33 años con formación clásica a la que le ha llegado la fama vía comedia. Y es que su Cañizares es uno de los personajes con más tirón de ?Camera café?, programa de Telecinco en el que los empleados de una disparatada y divertida oficina se desahogan y descubren sus miserias frente a la máquina de café.
Antes de meternos en la televisión ¿Cómo ha sido su primera experiencia cinematográfica bajo la dirección de Ángeles González Sinde?
Estoy muy contenta. Ensayamos mucho y el rodaje fue duro e intenso como la historia que cuenta. Angeles, Malena Alterio y yo hemos hecho un viaje muy interesante, vamos a ver lo que pasa. Una película no es lo mismo que un corto o hacer figuración porque, por primera vez, me he enfrentado a un personaje. Estoy abierta a todas las posibilidades. Ahora vuelvo al teatro y continúo con ?Camera café?. Lo que quiero es componer personajes, el formato me da igual.?Una palabra tuya?, el retrato tierno y ácido de la vida de dos barrenderas, se basa en la novela homónima de Elvira Lindo.
El guión me encantó, lo encontré muy sólido. No he leído la novela, mis compañeros sí, tenían mucha información sobre los personajes.¿Qué es lo que más le ha llamado la atención del cine?
Tiene otro ritmo. En ?Camera café? siempre estamos en el mismo espacio, mientras que en el filme hay muchas localizaciones y exteriores. Pero todo tiene su lío.Con la película, puede que muchos la vean más allá de Maricarmen Cañizares.
No creo que lleve muchas etiquetas encima. La gente me reconoce por ?Camera café?, no he hecho de barrendera para diferenciarme de Cañizares, sino porque quería hacer otro tipo de trabajo.Lo digo porque parece que hay café para rato.
Sí, para dar y tomar. Estamos muy contentos y hablamos de firmar una cuarta entrega.Ya, pero como Carmen Machi -?Aída?- y Malena Alterio -?Aquí no hay quien viva?-, regresa al teatro.
Ahora estoy centrada en ?Valeria y los pájaros?, obra de José Sanchis Sinisterra que estrenaremos en abril. Es una comedia en tres actos, como las de antes, un texto muy loco con dosis de thriller político.De Cañizares se ha dicho que es ingenua, tierna, sosa, bobalicona, excéntrica, despistada, inocente…
Es todo eso y mucho más. Es imprevisible, se presta a todo, lo que me permite vivir situaciones muy extremas. Lo que hago es estudiarme los guiones y poner mi cuerpo, voz y mis recursos a ?Cañi?, pero sólo soy un componente más de todo el proceso porque está el director, los peluqueros, los maquilladores…Su director, Luis Guridi, dice que usted y César Sarachu -Bernardo, su enamorado- dan vida a los personajes celestiales de ?Camera…?.
Lo pasamos muy bien juntos. César es un lujo, le admiro mucho ha hecho mucho teatro y también cine en Francia e Inglaterra. ¡Ojalá algún día llegue a tener su trayectoria!.Dígame ¿que va a pasar entre ustedes?
Entre Bernardo y ?Cañi? pasa de todo en todo momento. Esa tensión no se va a acabar nunca.
¿Qué le aporta ?Cañi??
Una madurez.
Lleva más de 400 emisiones de ?Camera café? ¿teme aburrirse?
No me cansa nada porque cada día es diferente. Este programa me da muchas cosas, incluida la estabilidad económica. Además, nos llevamos todos muy bien, hay mucho respeto. Cada día quiero más a mis compañeros.Ahora sólo están en antena los domingos y los lunes.
Pero nosotros seguimos con el mismo ritmo. La decisión de Telecinco no nos ha afectado para nada.