Hélène Montgomery, directora de Sotheby”s España

Obras de Valentín de Zubiaurre, Joaquín Sorolla, Anglada-Camarasa e Isidro Nonell, así como por piezas menores de artistas como Aurelio Arteta. Todas con un precio elevado, forman parte de la subasta de pintura española que cada año se celebra en Londres. La directora de Sotheby"s en España, Hélène Montgomery Aspiazu (sus antepasados vascos emigraron a Ecuador y de allí a Estados Unidos), se encarga, por sexto año consecutivo de organizar esta subasta anual.-¿Por qué se celebra la subasta en Londres y no en Madrid?-Algunos coleccionistas, y estamos hablando de niveles muy altos, prefieren comprar en el extranjero obra española porque les da más seguridad. No es que no se fíen. Pero quieren asegurarse ese cuadro por el que van a pujar suscita interés en el mercado internacional. Es una garantía de su valor.-¿Es difícil vender arte español?-Los grandes maestros del siglo XX han sido españoles: Picasso, Miró y Dalí. Sorolla estuvo en Estados Unidos, por eso es más conocido allí, lo mismo que Zuloaga. Ahora bien, hay otros artistas que no llegan tanto y nuestra labor es darlos a conocer, lo que ya está sucediendo con Anglada-Camarasa.-¿Hay museos interesados en comprar cuadros?-Los museos tienen un gran poder adquisitivo, pero nunca hay que perder de vista al cliente privado.-¿Es buen momento para invertir en arte?-Sí, pero yo soy reacia a unir de modo directo arte con inversión. En los últimos quince años ha dado rentabilidades muy estables, del 10 al 15% anual. Pero sigue siendo un mercado muy especial, yo diría que muy humano. Si un coleccionista me pregunta: "¿Debo comprar esto porque dentro de unos años va a valer mucho más?", yo le contesto que eso no lo puedo prever. Si el cuadro tiene calidad, no hay ninguna razón para que no suceda. Pero comprar arte es un lujo, más que una inversión, y yo nunca especularía con él. No se trata de oro, ni de un fondo de inversión.-¿Son las subastas sólo para ricos?-No. Hay que ser muy didáctico. El otro día estaba hablando con unos clientes que tenían mucho dinero disponible y querían comprar, pero no sabían muy bien qué. Mi labor es enseñarles. Así funciona esto. No hay que tener miedo a las subastas. En Sotheby"s, el valor medio de un obra vendida es de unos 18.000 euros.-¿Ha pensado en vender obra de artistas españoles posteriores a 1930?-Sí, lo hemos pensado. Pero no es fácil. Picasso, Miró o Dalí son artistas internacionales, no hace falta poner la etiqueta española. Luego hay otros muy interesantes como Oscar Domínguez y Julio González. Merece la pena sacarlos al mercado con más fuerza.-Chillida marca un récord tras otro, y las obras vendidas por cerca de un millón de euros se repiten.-Chillida y Barceló son internacionales. Han roto barreras. Es curioso, pero hay veces en que pagas más en el mercado local que en el internacional. Saura, Feito o Canogar se cotizan más en Madrid que en Londres. En un caso parecido estaría Cristina Iglesias. Los intermediarios son los primeros en ver los catálogos del extranjero para comprar fuera y venderlo luego aquí más caro.-¿Y Oteiza?-Todavía no se ha vendido un gran "oteiza" en el extranjero. Por el contrario, aquí que se consiguen grandes sumas con sus obras. No es fácil llevarlas fuera porque se corre el riesgo de perder dinero.-¿No ha influido la exposición sobre Oteiza que se ha celebrado en el Guggenheim de Nueva York durante el verano?-Las exposiciones siempre ayudan. No digo que Oteiza sea mejor o peor que Chillida, pero éste ha hecho más recorrido internacional. Hay un hambre tremenda por Chillida. Sobre todo, de coleccionistas extranjeros. Está muy bien protegido.-¿Protegido?-Sí, eso significa que salen pocas obras suyas al mercado y con mucho valor.