Galanes de secundaria pasean su sonrisa de seductor precoz bajo el brazo de estudiantes que apenas han cumplido los 10 años. Sus carpetas las delatan: son fans, y sus ídolos tampoco tienen más de 15. Ya no se necesita ni llegar a la edad del pavo para desgañitarse en un concierto, al que van con sus mamás, o morirse de amor por el protagonista de una serie.Ahora, los preadolescentes han creado sus propios mitos, que se muestran encantados por la increíble cantidad de beneficios que les generan las pasiones de tanta chavalería. Y, cómo no, este fenómeno ya tiene nombre: son los tween. Un target que va de los 9 a los 12 años y que en EE.UU. gasta anualmente unos 80.000 millones de dólares. Y en el centro de este minirreinado de hadas millonarias, la actriz y cantante de Disney Channel Miley Cyrus, más conocida con el nombre de su álter ego catódico, Hannah Montana, bate récords de audiencia e ingresos. No en vano, la revista Forbes la sitúa en el puesto número 35 del ranking mundial de ricos y famosos.Está viviendo su propio cuento de hadas: 15 años y el mundo a sus pies… ¿No es un poco locura?No dejo de recordarme que jamás hay que aprovecharse de la fama porque no sé cuánto tiempo voy a estar disfrutando del éxito. Ahora me veo como una princesa dentro de su propio cuento, soy como Cenicienta. Así me siento cuando me invitan a fiestas y me ofrecen vestidos preciosos. Esto es magia y yo siempre he querido ser una princesa de Disney.¿Alguna vez pensó que Hannah Montana se iba a convertir en una estrella mundial con tanta rapidez?No. Imaginaba que la gente seguiría la serie, pero no que llegaría a ser un fenómeno televisivo tan grande como lo está siendo hasta ahora.He leído que ya se la considera una leyenda de Hollywood ¿No le parece algo prematuro?Es raro que te vean como una leyenda cuando sólo tienes 15 años, pero me siento muy orgullosa de todo lo que he conseguido hasta ahora. Hay muchos artistas que quieren trabajar conmigo y me ofrecen películas o participar con ellos en discos. Es maravilloso tener la oportunidad de elegir y eso es lo que marca la diferencia en la carrera de cualquier artista de Hollywood.¿Y esta princesa tiene algún príncipe soñado?¡Orlando Bloom! [ríe y se sonroja].¿Y qué cree que le depara el futuro más inmediato?Voy a retarme todo lo que pueda como actriz. Quiero elegir personajes distintos a Hannah y seguir con mi tour. Estoy a punto de sacar un disco y me gustaría promocionarlo en todo el mundo. También quiero escribir películas. No sé adónde me llevará la vida. Quizá vuelva al colegio el próximo año, pero no estoy segura.Gracias a Hannah Montana se ha convertido en una de las jóvenes más ricas del mundo. Incluso vende ropa y champú con su propia marca.Yo no tengo nada que ver con todo eso, es parte de la mecánica de promoción de la serie. En ocasiones me siento agobiada con Hannah porque es un fenómeno de masas que se ha apropiado de mi vida. Hay momentos en los que necesito respirar, pero con dos días de descanso ya estoy lista para regresar al trabajo.