Uma Thurman lleva a un nuevo nivel el duelo por amor en "Mi super ex novia", comedia romántica que protagoniza junto a Luke Wilson, en la que encarna a una vengativa superheroína que aprovecha sus poderes para hacerle la vida imposible a su ex. La actriz reconoce que las reacciones de su personaje nacieron de los sentimientos que tuvo durante su ruptura matrimonial con el actor Ethan Hawke, que la engañó públicamente. Ahora vive entregada a sus dos hijos y a su nuevo novio, el empresario francés Antoine Balzac.-Su nueva pareja es un restaurador francés, sin duda la gastronomía parece formar parte de su vida.-Sí, estoy obsesionada con la comida. No sé exactamente cómo controlarlo, pero me fascina comer y cocinar.-¿Le da miedo envejecer a una mujer como usted, considerada una de las más bellas del mundo?-Tengo 36 años. Nací el 29 de abril de 1970, soy Tauro y todavía no me he enfrentado a la realidad de madurar. Hasta este momento he disfrutado de mi vida sin sentir que me duelen las rodillas, o sin encontrarme muchos cabellos blancos. Cuando llegue ese momento estoy segura de que me voy a deprimir. Pero no quiero que la gente piense que los actores tenemos una vida fácil. El matrimonio requiere compromiso, disciplina, amor, investigación personal y paciencia. Grandes cualidades que son difíciles de mantener.-Pero su trabajo depende de su imagen, y su vida está en el ojo publico.-Soy consciente, no soy una ingenua. Como actriz, ahora tengo mas confianza que antes, pero también sé que los años avanzan, que poco a poco nadie va a querer una foto mía. Hay mujeres que cruzan barreras y se ven fantásticas, que son mayores y siguen siendo grandes actrices con derecho a grandes personajes, no lloran sobre una fotografía antigua. Creo que es importante abrazar los cambios, no caer en la trampa de la coquetería y moverse hacia delante.-¿Cuida su cuerpo con disciplina?-No, no he hecho ejercicio en serio desde que terminé "Kill Bill". Trato de hacer yoga o correr cuando tengo tiempo, pero cada vez me es más difícil.-Parece que sus dos hijos la mantienen muy ocupada.-Sin duda, aunque cuando van al colegio trato de hacer algo. Ahora me ha dado por bailar en casa, moverme al son de la música me encanta, me hace sudar y ser feliz.-¿Es un alma viajera?-Sí, claro que sí. Cada uno tenemos nuestra válvula de escape, y esa es la mía. Soy una mujer que se aísla, pero que disfruta saliendo al mundo y aprendiendo, me fascina explorar. Eso es lo que más echo de menos, tener más tiempo para disfrutar de otras culturas.-¿Se llevaría a sus hijos de acampada a cualquier lugar?-No lo sé, creo que me estoy aburguesando. Todavía puedo apreciar la belleza de una acampada pero casi prefiero unas vacaciones en la campiña francesa con un buen vino.-En su último papel corría el riesgo de convertirse en el de una malvada psicótica que no divirtiera a la audiencia.-En el primer guión, Ivan Reitman, el director, quería retocar pequeños detalles para hacerla más horrible como ser humano. Le dije que necesitaba suavizarla un poco sin caer en la tontería para que le gustara al público. Tuve que tratar de encontrar su humanidad porque no estaba en el guión.-Su personaje disfruta humillando a su ex novio.-Es algo que todos hemos tenido ganas de hacer alguna vez pero no nos hemos atrevido. Más de una vez me he encontrado en una habitación con mi ex, y he deseado decir o hacer las cosas que hace mi personaje. Esta película es una verdadera catarsis personal.-¿Quiere decir que se identifica con su personaje?-Cuando terminas con alguien siempre hay cierto drama, pero en la película la ruptura es una sorpresa para mi personaje, y se la toma muy mal. Lo que he advertido en la vida es que hombres y mujeres tratan de forma constante de arruinarlo todo.-A su personaje le cuesta mantener el tipo cuando su ex rompe con ella.-Todos tratamos de oprimir a nuestras parejas cuando nos sentimos solos o necesitados, y cuanto más tratamos de atraerlos más lejos vuelan. Cuando mi personaje trata por todos los medios de agradar a su novio más se asusta él. Es una locura, pero así es la vida real.