La conclusión del ciclo escolar nos recuerda que ahora los pequeños pasarán más horas en casa y será necesario establecer un plan de actividades para que se diviertan, continúen aprendiendo y tú no pierdas la cordura.
Lo más práctico es buscar opciones como los famosos curso de verano. Su costo varía de acuerdo con las actividades que ofrece, también existen alternativas gratuitas en los museos o casas de cultura. Investiga cuál es tu opción.
Si tú también estarás de vacaciones, aprovecha para reforzar lazos de comunicación a través de estas actividades que te garantizo los harán pasar momentos muy divertidos:
Manualidades.
Por un lado despertarán la creatividad de los niños y por otro tu también te relajas pintando, decorando o moldeando con plastilina. ¡¡Disfruta estos privilegios!!
Actividades al aire libre.
Salir al parque, organizar una excursión al zoológico más cercano o simplemente hacer un picnic en tu jardín los alegrará.
Cocinar.
Es de las experiencias más gratificantes y deliciosas. Los menores pueden colaborar con labores sencillas como limpiar la mesa, desmenuzar, limpiar chícharos etc., los más grandes cortar vegetales y lavar trastes. Además de divertirse, fomentarás en ellos el trabajo en equipo.
Deportes.
Los campamentos deportivos también pueden colaborar en el esparcimiento y son una opción para promover la actividad física en los pequeños. Natación, zumba, futbol, karate son parte de la amplia gama de deportes que pueden practicar en estos días libres. Además, con la actividad físca duermen más relajados.
Voluntariado.
Promover en nuestros hijos la solidaridad y el apoyo por otros los ayudará como seres humanos. En los hospitales o en centros comunitarios siempre harán falta manos que estén dispuestas a ayudar. Otra opción es armar juntos box lunch y salir a repartirlos a gente sin hogar en la ciudad.