En ocasiones no es posible amamantar a nuestro bebé, ya sea por el trabajo, la escuela, un compromiso o por que debemos tomar algún medicamento.
Para ello, una buena opción es extraer la leche y congelarla; esto puede hacerse en envases de vidrio o plástico duro, aptos para uso alimentario.
La duración de la leche materna congelada puede variar según la potencia del refrigerador, esto va de los 3 a los 6 meses; por es importante también marcar la fecha del envasado.
No es necesario que para cada extracción de leche uses recipientes diferentes y la mantengas separada; puedes juntar la leche extraída durante 24 horas sin ningún inconveniente.
Es importante estar consciente de la cantidad de leche que necesitarás guardar para tu bebé, para evitar que se eche a perder y desperdiciar.
Para descongelarla puedes simplemente bajarla del congelador a la nevera y esperar o a baño maría; solo recuerda que nunca debe dejarse hervir ni se puede volver a congelar, y puede ser consumida hasta 24 horas después de descongelarla.