Si tu bebé ha comenzado a experimentar ciertos cambios como salivación intensa, inflamación en las encías, irritabilidad o inquietud, problemas para dormir, ganas de morder, masticar o chupar todo lo que se encuentra, se frota la cara, rechaza la comida o se agarra los oídos déjame decirte que le está llegando la dentición.
Y aunque no todos los niños experimentan este proceso de la misma manera, sí podemos estar alertas para hacer mas llevadera esta etapa:
Los síntomas pueden durar tan sólo unos días o tal vez meses. Signos como diarrea, fiebre o congestión nasal no están relacionados con la dentición, por lo que será mejor acudir al pediatra.
En la gran mayoría, los bebés inician la dentición entre los 4 y 7 meses de edad, pero no te preocupes es TOTALMENTE normal si llega más tarde. Ojo, si tu bebé cumple 18 meses y aún no tiene dientes, analízalo con su médico.
Si ya estás en esta etapa y notas molestias en tu bebé puedes aminorarlas siguiendo estos tips:
Hielo.
Una mordedera que hayas dejado al menos 15 minutos en tu refrigerador puede ser de mucha ayuda, puedes mojar una toallita con té de manzanilla y congelarla por unos 20 minutos y después ofrecérsela, verás que inmediatamente se la lleva a la boca, además la manzanilla tiene efectos relajantes. También puedes ofrecerle una zanahoria congelada pero siembre vigilado para evitar accidentes.
Otra opción es presionar sus encías.
En el mercado existen galletas para dentición que son duras y libres de azúcar que pueden atenuar las encías inflamadas
O prueba este truco: masajea suavemente sus encías con tu dedo meñique limpio.
Cremas y pomadas.
Hay quien confía en los analgésicos tópicos, como un gel o una crema que se frota en las encías de los bebés. Se adquieren sin receta médica en farmacias.