Los padres hacen lo que esté en sus manos para evitar que los hijos se enfermen; algunas cosas son más eficaces que otras, por ello esta información seguramente podrá resultarte de lo más útil.
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Un estudio del C.S. Mott Children’s Hospital en la Universidad de Michigan comprobó científicamente qué es lo más útil para prevenir el resfriado en los niños.
Higiene
Los resfriados se propagan a través de fluídos nasales o de la boca que pasan de una persona infectada al cuerpo de otra.
Esto puede suceder por contacto directo o por el aire de un estornudo o tos. Una buena higiene puede ayudar a matar los gérmenes antes de ingresar al otro cuerpo.
“La higiene frecuente y adecuada de las manos, ya sea por lavado con agua y jabón o limpiadores con alcohol, es la mejor práctica para minimizar el riesgo de resfriarse”, dijo el Dr. Stan Spinner, director médico y vicepresidente de Texas Children’s Pediatrics y Texas Children’s.
Una de las formas en que los gérmenes pueden propagarse también es a través de superficies como manijas, grifos, teléfonos o juguetes.
Cuando una persona infectada toca los objetos los gérmenes se quedan ahí, por lo que se pueden convertir en un fuerte foco de infección; especialmente si son objetos que no se limpian con frecuencia o quienes los tocas no lavan sus manos con regularidad.
Lo principal para evitar que un niño se enferme es enseñarle a no poner sus manos cerca de la boca o nariz, además de explicarles que no deben compartir los mismos utensilios o bebidas con otros.