Dormir con tu bebé es una práctica comúnmente conocida como colecho; algunos padres eligen realizarlo como lo más normal del mundo, aunque otros consideran que interfiere con el desarrollo del bebé.
Lo cierto es que esta es una decisión personal para la que es importante conocer los pros y contras.
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Lo bueno
Quienes lo practican aseguran que facilita la lactancia materna, además de que fortalece los lazos emocionales.
Al dormir en la misma cama también es más sencillo atender al bebé cuando lo requiere, a veces sin necesidad de levantarse; esto podría mejorar la calidad de sueño de los padres y el pequeño.
Los niños presentan una mayor estabilidad cardiorrespiratoria y mayor oxigenación; disminuyen los episodios de llanto y tienen una mejor termorregulaicón.
Contras
Algunos especialistas indican que el colecho podría perjudicar el desarrollo de la autonomía del bebé.
Otros consideran que la cercanía entre la mamá y su hijo hace que éste se despierte más veces para comer.
Hay quienes no recomiendan para nada esta práctica, pues existe el riesgo de asfixia del pequeño.
Además, para algunas parejas aumenta la dificultad de tener tiempo a solas y recuperar su vida sexual.
Por ello, pediatras recomiendan que si se decide hacer esta práctica, sea hasta los seis meses de vida del hijo; así como crearles rutinas de sueño con horarios y en su propio cuarto.