Convertirte en mamá es una responsabilidad y un compromiso, una decisión que debe ser meditada con tranquilidad, confianza y sinceridad. Para ser mamá no se requiere título ni experiencia. Los niños no llegan al mundo con un manual de instrucciones debajo del brazo y nadie nace preparada para ser madre. La experiencia de cada mujer, de cada madre, es única, personal, e incomparable. Una madre con o sin pareja, biológica o adoptiva, será siempre una madre, sin diferencias.
Sin embargo, hay algunos puntos que puedes considerar para saber si estás lista para ser mamá:
Pareja. Una mujer sola puede encargarse perfectamente de un niño, pero si tiene una pareja en la cual apoyarse, es mucho más sencillo. Siempre es aconsejable ser mamá al lado de alguien con quien compartir el embarazo, la educación y los cuidados del bebé.
Economía. Tener un bebé no es barato. Es recomendable que tengas ahorros para que puedas hacer frente a los gastos que se disparan principalmente en los últimos meses del embarazo, y durante la preparación para la llegada del bebé. Es necesario planificar económicamente el embarazo.
Salud. La salud es un aspecto a valorar cuando decidas a ser madre. Las visitas prenatales al ginecólogo te ayudarán a conocer tu estado de salud y a corregir las posibles deficiencias antes de quedar embarazada. Además, una buena alimentación conciliada con una vida saludable, te ayudarán a quedar embarazada con más facilidad, y también a que tengas un embarazo y un parto más sanos.
Estabilidad emocional. Es aconsejable que no concibas un bebé si estás viviendo un momento de tensión provocado por alguna enfermedad o una crisis profesional o de pareja. Algunas mujeres piensan que un embarazo puede solucionar algunos problemas, pero están equivocadas pues sólo sería un problema añadido. Aléjate de los estados de tensión porque pueden repercutir negativamente en tu estado de ánimo, pudiendo llevarte a estados de ansiedad y depresión nada aconsejables para ser mamá.
Consejos. Oír la experiencia de otras madres es muy recomendable. Sin embargo, recuerda que cada familia es distinta y no siempre se debe seguir los consejos. Lo mejor es dejarte orientar por ti misma o por el obstetra.
Paciencia. Cuando una mujer está convencida de que quiere ser mamá no siempre lo consigue al primer intento. En este caso, no debes dejar que la inseguridad te invada. Ten paciencia y no te desesperes.
Información. Es importante que aclares todas tus dudas: fertilidad, edad, riesgos, alimentación, salud, etc. Que no te escape ninguna cuestión. Así te sentirás más segura para ser mamá.