Los niños suelen pasar mucho tiempo jugando videojuegos, y aunque en ocasiones terminemos por aceptar que es algo normal, lo cierto es que puede desarrollar una adicción.
La Clasificación Internacional de Enfermedades que elabora la Organización Mundial de la Salud ha incluido recientemente la adicción a los videojuegos entre las enfermedades reconocidas.
Este trastorno se define cuando la actividad interfiere con la rutina de una persona.
Para que se haga el diagnóstico, el jugador debe presentar los siguientes síntomas durante al menos 12 meses:
- Pérdida de control al jugar un videojuego.
- Priorizar los videojuegos hasta dejar de lado otros intereses y actividades.
- Continuar jugando pese a los efectos negativos de la actividad en la vida diaria, en el ámbito escolar y familiar, además de en la salud, higiene, economías, redes sociales y sentimientos.
La clasificación de la OMS sobre esta adicción ha generado cierta polémica, pues no todos están de acuerdo que esta actividad deba clasificarse como una enfermedad.
De igual forma, los planes de tratamiento aun no están bien consolidados. Una encuesta realizada a psiquiatras de Australia y Nueva Zelanda reveló que solo 16.3% de ellos se atrevían a tratar este mal.
Hasta ahora existen dos formas habituales de tratar la adicción, una está basada en entender la situación del paciente, la otra se dirige hacia el aprendizaje de nuevos comportamientos.
En ocasiones se incluyen terapias con un experto en adicciones, ya sea de forma individual o en sesiones grupales o familiares.
El tratamiento de la terapia cognitivo-conductual (TCC) suele desarrollarse a la par de las sesiones con un consultor mental; se basa en la premisa de que los pensamientos de una persona determinan sus sentimientos.
Este tratamiento se utiliza también para lidiar con trastornos psiquiátricos, como el abuso de sustancias, depresión y ansiedad; su objetivo es brindar al paciente herramientas para pensar, comportarse y responder de la mejor manera a situaciones estresantes.
Otros tratamientos se han enfocado en utilizar el arte y el ejercicio físico. Es importante recordar que cada tratamiento debe ser diseñado según las necesidades de cada persona, así como su edad, escolaridad, creencias religiosas, empleo si se trata de un adulto, o cualquier factor que pueda influir en el proceso.
Los videojuegos son actualmente una parte importante en la vida de los niños, pero si tu hijo se muestra muy apasionado por los videojuegos tal vez debas controlar un poco su tiempo de juego; para ello podría seguir los siguientes consejos:
- Anímalo a realizar algún deporte o actividad física al aire libre, esto aumentará sus niveles de serotonina en la sangre y producirá un efecto positivo en su estado de ánimo.
- Habla con él sobre qué es lo que más disfruta cuando se sienta frente a la pantalla y porqué desea tanto jugar. Esto les ayudará a identificar si existe algún verdadero problema del que Cómo saber si tu hijo es adicto a los videojuegosCómo saber si tu hijo es adicto a los videojuegosbusque refugiarse en los videojuegos.
- Cuando le pidas que deje de jugar, intente que su rutina se vea sustituida por otra actividad, como una salida en familia o la cena, las cuales actuarán como razones para abandonar la partida.
- Para evitar más frustraciones o discusiones, dale cierto tiempo para que acate la orden de terminar con el juego. Así no tendrá que dejar alguna misión a medias, lo que podría provocar cierto resentimiento. Pregúntale cuanto tiempo le queda para terminar y asegúrate de que lo cumpla, o bien, desde iniciada la sesión de juego, acuerden juntos un horario o tiempo para jugar.