¿Has escuchado el dicho “cuando te casas con tu pareja también te casas con su madre”? Automáticamente, quieras o no, te involucras con tu suegra en algún momento, y las cosas se vuelven más intensas cuando hay hijos de por medio, porque ya no sólo es tu suegra, sino que es la abuela de tus hijos.
Antes de alarmarte porque te preocupa tener una buena relación con la madre del hombre que elegiste, debes saber que hay leyes implícitas de convivencia que harán que seas una buena nuera. A continuación te las presentamos:
1. No pretendas serlo todo para tu pareja. Respeta las relaciones de amistad y sobretodo familiares de tu pareja. Para él también es importante visitar a su mamá y estar en contacto con ella.
2. No le niegues a tu suegra convivir con tus hijos aunque tú tengas diferencias con ella. Una cosa es ser suegra y otra muy distinta es ser abuela. Además, tus hijos no tienen la culpa de la mala relación que tú tienes con su abuela.
3. Negocia con tu pareja los eventos familiares de una forma respetuosa y cordial. Por ejemplo: pueden pasar la navidad con tu familia, y el año nuevo con la familia de tu esposo.
4. Jamás intentes competir con tu suegra. Escucha los consejos que tiene que darte, recuerda que son consejos, no mandatos y que al final sólo tú y tu pareja pueden decidir sobre su vida familiar.
5. No compares a tu suegra con tu madre. Recuerda que tú y tu pareja crecieron en contextos distintos, con enseñanzas distintas. Mejor aprovecha eso para tomar de tu suegra lo mejor que puedas para aplicarlo a la educación que le das a tus hijos.
6. Recuerda que no tienes que estar de acuerdo con tu suegra en todo lo que dice, pero sí puedes externar tu opinión de una forma respetuosa.
No olvides que…
El buen o mal papel que juegues como nuera depende mucho de tu pareja, o sea del apoyo que te brinde, y de la comunicación que él tenga con su madre. Hazle saber que ahora su prioridad es su propia familia, y que tú necesitas que te de tu lugar como la madre de sus hijos.