La contaminación ambiental de las grandes ciudades, no solo afecta a las personas sino también a las mascotas y las plantas.
Nosotros como dueños no lo percibimos claramente en nuestros perros o gatos quienes sufren problemas con sus pulmones, mucosa y olfato, de acuerdo con la médico veterinaria, Aidé Gómez.
La contaminación incide directamente en el sentido olfatorio, la vía que tienen los animales para comunicarse entre ellos, reconocerse, detectar jerarquías o para identificar unos con otros su estado de salud.
“Cuando tienen problema en la olfación no logran detectar este tipo de cosas”, aseveró a Notimex la egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Para reproducirse la mayoría de los animales utiliza el olfato, por eso la jerarquía o el estado de salud, para ver quién es el mejor. Entonces si hay un problema de olfación tendrían un error en su selección de pareja”, anotó.
De acuerdo con esta experta todos los animales terrestres tienen los mismos padecimientos, aunque existe una mayor cantidad de estudios sobre los efectos de la mala calidad del aire en perros y gatos por ser los que más conviven con el ser humano.
“Al igual que con las personas, la recomendación cuando hay altos niveles de contaminación es no salir o hacerlo lo menos posible; no sacarlos al parque; y evitar que se ejerciten”, expresó.
Contaminación en plantas
El biólogo Eduardo Enrique Zetina Bautista, comenta que la contaminación también provoca un efecto negativo en las plantas ya que el aire y el agua son los principales encargados de transportar contaminantes.
“Si hay un alto grado de contaminantes existe un intercambio gaseoso o lluvia ácida que también va a ir directamente sobre las plantas. Además, si el agua con la que se riegan también está contaminada, las toxinas van a afectarlas aún más”, anotó.
Los seres vivos se ven afectados en su floraciín y en el desarrollo de de raíces, hojas y frutos; además de generar propensión a infecciones bacterianas y virales.
“Si están a la intemperie, la sugerencia es protegerlas de los primeros minutos de la lluvia que es cuando cae con los contaminantes, después ya está más limpia y menos tóxica”, comentó.
Si las plantas están adentro, hay que regarlas con agua limpia, no con agua de comida o con la que se lava el carro.