La demencia senil se refiere a la disminución del funcionamiento intelectual, que afecta de forma completa o parcial, a dos o más capacidades del paciente, como la memoria, el lenguaje, la percepción, el juicio o el razonamiento y se presenta principalmente en de los adultos mayores.
Este y otro tipo de padecimientos que presentan algunos de nuestros abuelos tienen un gran impacto social, económico y de salud.
El jefe del Servicio de Neurología del Hospital Juárez de México, Alejandro González Muñoz, explica que esas condiciones son consecuencia de la muerte neuronal progresiva, problemas vasculares, cambios genéticos y de tipo metabólico.
Cuando las funciones mentales se deterioran se presentan alteraciones de conducta normalmente tienen que ver con el comportamiento, la memoria o el habla.
Seguramente has notado que los abuelos hablan mucho de la niñez y recuerdan detalles increíbles de su juventud pero no saben qué hicieron en la mañana o dónde dejaron sus anteojos que acababan de utilizar.
Justamente de eso pasa con las personas que presentan demencia senil, que aparece a partir de los 60 años.
En casos más severos llegan a olvidar los rostros de sus familiares y hay quienes olvidan hasta cómo caminar y hablar.
González Muñoz, dijo: “Estos padecimientos generan gran impacto en las familias de los pacientes, debido al tiempo que demandan los cuidados especiales, gastos en atención médica y compra de medicamentos”.
Aún no tenemos algo en específico que pueda evitar padecer de demencia senil, pero sus posibilidades disminuyen por medio de la alimentación, mejorar sus hábitos alimenticios y consumir productos antioxidantes, así como realizar gimnasia mental o practicar la lectura pueden ayudar a nuestros adultos mayores.
Así que apoya a los adultos mayores de tu casa, platica con ellos (es una manera de ejercitar su mente), ten paciencia y sobre todo dales tu amor.