Una mamá observó que su bebé dormía de forma muy tranquila mientras compartía su cuna con un pequeño fantasma.
Todo sucedió cuando la mujer estaba vigilando el sueño de su hijo por medio de una cámara que tienen con el objetivo de vigilar la casa, sin embargo, se percató que a lado del bebé estaba otro más pequeño con ojos negros y la boca abierta.
Ella pensó que se trataba de un juguete pero al ver la cuna se dio cuenta que no había nada en esta más que su pequeño hijo por lo que comenzó a asustarse.
Fue así que se lo comentó a su esposo ya que la situación no podía continuar así pero se llevó una gran sorpresa con la respuesta que le dio este.
Le explicó que se trataba de la etiqueta del colchón en donde venían los cuidados de mantenimiento y que había olvidado colocar el cubrecolchón cuando cambió las sábanas, de esta forma, y con ayuda de la luz, se transparentaba la cara del bebé que estaba impresa en la etiqueta.