Los sazonadores le dan ese toque final a nuestros alimentos y son de gran importancia a la hora de estar cocinando ya que pueden marcar el éxito o el fracaso de un platillo.
Existen sazonadores naturales y algunos sintéticos que pueden ser dañinos para la salud.
Alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), específicamente del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, Unidad Milpa Alta, crearon Sabo-Lin un sazonador de chapulín que no contiene aditivos ni conservadores.
El chapulín es un insecto es muy benéfico para los seres humanos, ya que su grasa ayuda al organismo a mejorar la digestión.
Este sazonador fue creado de acuerdo a una de sus alumnas, para personas de escasos recursos, debido a su bajo costo y porque contiene un alto requerimiento de aportes energéticos que necesita una persona.
Aporta cerca de 44.75 calorías, 2.2 gramos de proteínas y 0.78 de grasa; además de que contiene especias como hinojo, pimienta, tomillo y laurel.
Este producto está disponible en varias presentaciones: polvo, cubos y sin chile
Comer chapulín favorece a la salud, ya que son ricos en vitaminas A, B y C, y minerales como calcio, zinc y magnesio. Por cada 100 gramos de estos animales, entre 60 y 70 corresponden a proteínas, por lo que contribuye a regular la presión arterial, ya que no tienen colesterol.
El ingrediente posee una gran cantidad del polisacárido denominado quitina, que es una fibra dietética con un alto contenido cero calorías, especificaron.
La diferencia de este producto con uno comercial es que no contiene el aditivo alimenticio glutamato monosódico ni sal por lo que es altamente recomedable para que el consumo de toda la familia.
¿Quién lo diría verdad? entonces Timón y Pumba tenían razón sobre algunos insectos que además de “bizcosos pero sabrosos” serían nutritivos.
Enhorabuena por la creación de este sazonador que puede ser una nueva alternativa a la hora de cocinar.