Esta adicción inicia a antes de los 10 años de edad y se tiene identificado que el 25 por ciento de los adolescentes empiezan a probar el cigarro en primer año de secundaria, el 50 por ciento en segundo y el 65 por ciento en tercero.
Esta situación preocupa porque la gente muere 20 años antes de cumplir la expectativa de vida, por ejemplo en México el promedio de vida para la mujer es de 78 años y para el hombre de 73 años.
Ante ello, señaló, es necesario dejar el sistema tradicional para atender a los fumadores e implementar un programa con un tratamiento corto, barato y efectivo.
Apuntó que los fumadores son víctimas del tabaco, ya que la cantidad de nicotina que contiene es la que provoca ansiedad en las personas y si no se sigue un tratamiento adecuado, ésta provoca adicción.
“La nicotina provoca ansiedad, una vez retirada la nicotina del sistema nervioso la ansiedad regresa al nivel normal y entonces la persona puede dejar de consumir tabaco”, señaló a Notimex.
Sin embargo, dijo, el principal problema que tenemos con el tabaquismo es que los pacientes niegan padecer la enfermedad, por lo que ésta avanza y puede traer consecuencias muy graves, pues no es normal que un ser humano inhale el humo de tabaco producto de una planta.
Hernández lamentó que la gran mayoría de los fumadores que va a la clínica es gente que ya tuvo una mala experiencia, “como problemas de presión arterial, de respiración o vascular. Vienen porque los médicos le dicen que si no dejan de fumar pueden hasta morir.
Las enfermedades más graves que pueden presentar los fumadores son infarto cerebrovascular, infarto agudo al miocardio, que es la primer causa de muerte en los fumadores; enfisema pulmonar y cáncer de pulmón, explicó el especialista.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, más de siete millones de personas fallecen como consecuencia de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco.