Las vacaciones de verano puede ser una excelente oportunidad para que todos: mamá, papá y niños se diviertan, convivan formen bellos recuerdos.
El tiempo libre con los niños es vital para su sano desarrollo. Compartir con los padres en ambientes que no tiene que ver con tareas de escuela, quehaceres domésticos y totalmente cotidianos fortalece su autoestima y como padres nos permite ver sus reacciones ante otros ambientes fuera de casa.
Considera estos puntos para que tus días de asueto con la familia sean en armonía
Elegir el lugar: una vez que decidieron el lugar que van a conocer, playa, montaña o un pueblo mágico, busca el lugar para alojarse y verifica que cuente con instalaciones y opciones de entretenimiento para los niños.
Actividades y distracciones para todos:Asegúrate de que todos los miembros de tu familia puedan disfrutar de las actividades de ocio que más le interese. Toboganes, chapoteaderos y juegos para los peques, spa, deporte, tomar el sol o lo que cada uno prefiera.
Disfrutar en familia: los adultos deben recordaren todo momento que pasarla bien en familia es el objetivo de las vacaciones. Las actividades en conjunto enriquecen la relación familiar y fomenta el vínculo afectivo.
Más niños: Asegurarse de que hay otros niños más o menos de la misma edad que los nuestros para jugar y hacerse compañía.
Alimentación: sobre todo si salimos con bebés. Por eso, lo recomendable al viajar con niños pequeños es inclinarse por hoteles tipo apartamentos que disponen de nevera y cocina. Solo organízate con tu pareja y sean prácticos
Olvida los horarios: no impongas horarios ni reglas, este tiempo puede ser flexible para todos. Te juro que no pasará nada malo si un día comen más tarde, no se bañan o se acuestan a horas intempestivas.