Trabajar en la oficina es duro para el culto al cuerpo. Ocho horas sentada que no favorecen para nada ni a tu trasero, ni a tu alimentación por las escapadas a la máquina expendedora son peligrosas… Por eso, ¿qué comer cuando te entra hambre en la oficina? ¡Apúntate al picoteo inteligente que te ayude a adelgazar!
Trabajar en la oficina es duro para el culto al cuerpo. Ocho horas sentada que no favorecen para nada ni a tu trasero, ni a tu alimentación por las escapadas a la máquina expendedora son peligrosas… Por eso, ¿qué comer cuando te entra hambre en la oficina? ¡Apúntate al picoteo inteligente que te ayude a adelgazar!
Sí, es uno de los alimentos que más pereza nos suele dar, pero aporta poquísimas calorías y tiene la propiedad, entre otras, de saciar el apetito. ¡Acostúmbrate a comer una diaria y verás como tu silueta lo nota!
Ideal en época estiva, su valor calórico depende de la receta. Si lo
haces a la andaluza, con pan, su valor aumenta. Sin él, es un aperitivo
perfecto ya que es completo en verduras y muy saciante.
Muchas veces pensamos que este recurrente tentempié no engorda y nos equivocamos. En realidad, aportan casi las mismas calorías que la bollería del mismo tamaño pues tienen grandes dosis de azúcar. Cuanto más completas sean, como barrita con chocolate y plátano, más calorías tienen. Procura, si te apetece este aperitivo, que sea lo más sencilla posible.
Si verdaderamente pasas hambre y eres de las que necesita comer bastante a media mañana, procura que los alimentos que ingieres no sean demasiado calóricos. Por ejemplo, un yogurt desnatado con frutas y un puñado de muesli te saciará el hambre, y no engorda.
Si no estás dispuesta al sacrificio y te gusta darte un pequeño homenaje a media mañana, este snack es perfecto. Eso sí, las rebanadas de pan deben ser integrales, el jamón magro o de pavo, y el queso light o de Burgos. De todo ello, debes saber que lo que más calorías te aportará es el queso, por si quieres prescindir de él.
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