En la elaboración del vino blanco, las uvas siempre se introducen en una máquina que las aplasta. La fermentación se supervisa manteniendo siempre fríos los contenedores. Este procedimiento toma alrededor de doce horas y se utiliza en climas cálidos para extraer los sabores a fruta de las uvas que son relativamente insípidas o neutras. Su sabor es delicioso y trae grandes beneficios para la salud.
Vino blanco mejora la memoria Estudios han demostrado que aquellas personas que beben moderadas cantidades de vino blanco diariamente tienen menos riesgo de sufrir de demencia y Alzheimer. Vino blanco mantiene nuestros pulmones sanos Un estudio realizado en el 2002 por la Universidad de Buffalo en Estados Unidos reveló que los antioxidantes en este tipo de vinos pueden ayudar a detener a los radicales libres, encargados de dañar los tejidos pulmonares. Vino blanco fortalece los huesos El vino blanco también puede reducir el riesgo de sufrir osteoporosis. Vino blanco combate el cáncer Esta deliciosa bebida combate el cáncer de próstata, ovarios y colon. Vino blanco controla el peso De acuerdo a un estudio, las mujeres que beben una o dos copas de vino al día tienen 30 % menos posibilidades de tener sobrepeso que aquellas que no lo toman. Vino blanco protege el corazón Esta protección es gracias al resveratrol, una fitoalexina que se encuentra en la piel de las uvas y que se ha relacionado a la prevención de daños a los vasos sanguíneos. Vino blanco contra la diabetes Los polifenoles que están presentes en el vino blanco, pueden regular los niveles de azúcar en la sangre y reducir la resistencia a la insulina en las personas que sufren de diabetes.