Los preliminares son fundamentales a la hora de mantener cualquier relación amorosa. Por eso, te proponemos una idea: ¿Por qué no le sorprendes con un buen masaje erótico y haces que se rinda a tus pies en pocos minutos? ¡Entra y haz caso de los siguientes consejos para conseguir que se relaje y excite al mismo tiempo!
Vuelve loca a tu pareja
Los preliminares son fundamentales a la hora de mantener cualquier relación amorosa. Por eso, te proponemos una idea: ¿Por qué no le sorprendes con un buen masaje erótico y haces que se rinda a tus pies en pocos minutos? ¡Entra y haz caso de los siguientes consejos para conseguir que se relaje y excite al mismo tiempo!
Un menú ligerito
Antes de recibir un masaje erótico lo ideal es que no comamos en abundancia. Si tu pareja tiene hambre, prepárale algo ligerito. Fresas, ostras, champán?€? cuanlquier alimento afrodisíaco irá perfecto en este menú tan especial.
En busca del ambiente perfecto
Un ambiente cálido es indispensable a la hora de hacer un masaje erótico. Ten en cuenta que, en primer lugar, estaréis desnudos y que, además, si el ambiente está frío los músculos no se relajarán sino que, más bien, se tensarán. Así que adapta la la temperatura a unos 25º y ¡qué comience la diversión!
Espacios muy relajantes
Para sentirse relajado estar en un espacio tranquilo y ambientado para este fin es más importante de lo que piensas. Detalles como atenuar las luces de la habitación, utilizar velas o inciensos aromáticos y apagar cualquier aparato que os pueda distraer (como la televisión o el móvil) serán suficiente para lograrlo.
La comodidad, ante todo
Seguramente, después de que le hayas hecho un buen masaje erótico, acabéis tirados en el suelo disfrutando el uno del otro pero antes es casi preferible que busques un sitio cómodo para que se ponga encima de él y disfrute de este especial momento.
Unos cojines blanditos, una manta o unas toallas suaves son algunas de las cosas que puedes poner debajo de su cuerpo para que empiece a sentirse relajado.
Usa cremas y aceites aromáticos
Este tipo de productos son muy aconsejables a la hora de hacer cualquier tipo de masaje puesto que la rudeza al contactar con la piel se minimiza y los sentidos se multiplican para bien.
Aplica la crema o el aceite que más te guste sobre tus manos, espárcelo con suavidad para calentar el producto y comienza a hacer el masaje como mejor sabes hacerlo.
Usa toda tu imaginación
Nadie como tú sabe cómo es tu pareja así que aprovéchate de eso y usa tu imaginación para que, al tiempo que se queda completamente relajado, una parte de sí se excite más que nunca con lo que sabes que a él o a ella le gusta. En definitiva, ¡en ti está todo el poder de conseguirlo!
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