Tras sus escarceos con las drogas, que salieron a la luz hace nueve meses, Kate Moss vuelve a ser imagen de la prestigiosa marca británica Burberry. La firma está celebrando su 150 aniversario y para ello ha vuelto a contar con la polémica modelo, quien aparece con un impermeable blanco de encaje en el anuncio de Burberry para la temporada Otoño-Invierno 2006-2007.Ve a la noticia
No sólo Burberry ha decidido darle una nueva oportunidad a la modelo, también Calvin Klein volverá a contar con la guapa británica. El diseñador confirmó hace unos meses que Kate será la estrella de la próxima campaña global para el Otoño 2006 e imagen de Calvin Klein Jeans. Parece que Moss ya está totalmente recuperada tanto personal como profesionalmente. Sólo el tiempo dirá si es verdad…
Después de ser una de las niñas mimadas de la moda, Kate supo lo que significaba “bajar a los infiernos”. Las polémicas imágenes publicadas por el Daily Mirror en las que consumía drogas, la llevaron al más absoluto desprestigio profesional. Kate decidió entonces echar el freno a esa vida loca que llevaba, dejó a su novio y se sometió a una cura de desintoxicación.
La belleza de Kate es innegable. Pero tan innegable como su belleza es que la modelo despierta polémicas allá por donde pisa. Hace unos meses la veíamos consumiendo cocaína con su ex-novio, Pete Doherty, y su caché caía en picado, además de ganarse el apodo de CocaineKate.
Tras sus escarceos con las drogas, que salieron a la luz hace nueve meses, Kate Moss vuelve a ser imagen de la prestigiosa marca británica Burberry. La firma está celebrando su 150 aniversario y para ello ha vuelto a contar con la polémica modelo, quien aparece con un impermeable blanco de encaje en el anuncio de Burberry para la temporada Otoño-Invierno 2006-2007.
Aunque a cualquiera le hubiera resultado difícil salir de aquel agujero, Moss tiró de su nutrida agenda de contactos y en diciembre lograba una nueva oportunidad para trabajar. Gracias a su a su gran amigo, el multimillonario Richard Branson, apareció en un anuncio de móviles, en el que nos mostraba su imagen más seductora, logrando que los medios volviesen a hablar su trabajo.
La carrera de Kate ha estado plagada de luces y sombras. El éxito profesional le llegó muy joven y quizás le sobrepasó. Con sólo 14 años, la modelo era descubierta en Nueva York por Sarah Doukas, dueña de una agencia de modelos, y desde entonces su carrera profesional fue meteórica: portada de las más importantes revistas internacionales (como Vogue, entre muchas otras), imagen de prestigiosas firmas (Loewe, Dolce & Gabanna, Yves Saint Laurent…).
Con 20 añitos, Kate posaba por primera vez para el calendario Pirelli. Corría el año 1994 y desde entonces mucho ha llovido en la vida de Kate. Con 12 años más, la guapa top ha vuelto a posar para el mismo calendario, más sexy si cabe que la primera vez.
Para lavar su imagen, lo primero que hizo Kate fue abandonar a su novio, Pete Doherty, quien estaba íntimamente relacionado con el mundo de las drogas. Ahora la modelo afirma que los “chicos malos de la fiesta” ya no le interesan. A ver cuánto dura…
Su estrecha relación con la cocaína y el alcohol (según ella misma declaró, siempre desfilaba borracha) y sus polémicos novios no han sido las únicas críticas a las que ha tenido que enfrentarse Kate. De aspecto frágil y rasgos aniñados, su llegada revolucionó el mundo de la moda, poniendo fin al reinado de las modelos con curvas. Sin embargo, este hecho le ha valido ser acusada en numerosas ocasiones de fomentar la anorexia.
Su prematuro éxito ha acabado por pasarle factura a la modelo. Sin embargo, y a pesar de la mala racha que pasó hace unos meses, Kate puede preciarse de ser una privilegiada. O si no, ¿cómo calificarían el hecho de que no haya podido demostrase que lo que se le ve esnifar en las fotos sea realmente cocaína?
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