Nacida en 1982 en Nizhny Novgorod (Rusia), Natalia Vodianova es una de las modelos más cotizadas del momento en el panorama internacional.Su belleza aniñada y pícara ha sido la clave de su despegue en 2001 hacia el mundo de la moda.
Procedente de familia humilde, comenzó a trabajar vendiendo fruta a los 11 años y, como ocurriese con Cenicienta, la carroza de la fama llamó a su puerta llegada su independencia, probando así suerte en las pasarelas.
Su fotogenia y su talento fueron rápidamente captados por los responsables de importantes firmas, que impulsaron su imagen y su fama.
Su belleza no requiere comentarios ni puntualizaciones; la conjunción exótica de sus rasgados ojos, labios carnosos y graciosa nariz es la pócima perfecta para resultar irresistible a los cazatalentos.
Convertida desde sus inicios en una baby-top de las pasarelas, su profesión se transforma en 2002, cuando ficha como imagen del diseñador norteamericano Calvin Klein.
Llegó a comentarse que su cotización sería incluso mayor que la de la afamada Kate Moss, imagen indiscutible de la firma en los últimos años.
Nacida en 1982 en Nizhny Novgorod (Rusia), Natalia Vodianova es una de las modelos más cotizadas del momento en el panorama internacional.
Su belleza aniñada y pícara ha sido la clave de su despegue en 2001 hacia el mundo de la moda.
Definitivamente, esta jovencísima pero experimentada profesional se ha abierto camino de forma radical en el mundo de la moda, asentándose firmemente en él y marcando un estilo sexy y desenfadado que esamblan con el suyo más personal.
Fuera de los focos, las cámaras y el backstage, esta muchacha irresistible es una mujer sencilla que procura mantener elegancia y desenfado sin dejar de estar deslumbrante.
Casada con Justin Portman, un aristócrata británico, en San Petersburgo, Natalia es madre de dos niños a sus 25 años.
No obstante, su condición familiar no la han separado de su pasión: A la popular top le llueven ofertas de más firmas para la nueva temporada y, de momento, es fiel a Calvin Klein, prestándose como imagen para la colección de ropa interior de la nueva temporada.
Con multitud de campañas para grandes marcas a la espalda, el tono sexy y desafiante en sus fotografías parece el gancho perfecto.
Son numerosos los clubs de fans de la modelo y el seguimeinto mediático que se hace de la vida privada de esta lolita de las pasarelas.
A pesar de haber sido imagen de otras marcas como Miss Sixty, Louis Vuitton, Moschino, Donna Karan, Westwood, Anna Molinari o Christian Dior, parece, como ya se ha dicho, que es con Calvin Klein, como más cómoda parece sentirse.
La fotografía pertenece a una campaña de ropa interior que realizó junto a Fredik Ljungberg, futbolista y modelo sueco que ha protagonizado en solitario otras campañas de la marca.
Además, la sensual modelo rusa ha participado en otras campañas como laa de L¿Oreal, junto a Laetitia Casta y Liya Kebede.
No es su única colaboración con la marca, pero tampoco su única experiencia profesional con otros famosos no modelos; la última campaña de Calvin Klein Jeans la realizó junto al guitarrista Jamie Burke. Se trata de unas fotos que aunan sensualidad e inocencia y que han tenido un gran éxito en occidente.
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