La lencería que llevamos dice mucho de nosotras y generalmente tendemos a comprarla siempre del mismo color. Pero, quizás haya llegado el momento de llamar la atención de tu chico de otro modo… Atrévete con nuevas tonalidades para sorprenderle. ¡La seducción está al alcance de tu lencería! ¡Le volverás loco!
El negro… ¡nunca falla!
El el color del lujo y la sofisticación en tu piel, el más sexy por excelencia. Ponte un conjuntito atrevido y sensual, y ¡caerá rendido a tus pies!
Rojo, color de la pasión
La seducción está siempre al alcance de tu mano con el rojo, el color de la pasión por excelencia. A ellos les encanta y les excita sobre todo con encajes. Los culotte también tienen su toque sexy a pesar del mito del tanga.
Blanco, inocente y sensual
La faceta inocente del blanco es las claves de este color que tanto les atrae. Una camisetita blanca y unas braguitas en este color tiene su punto, aunque hay que saber acertar con las formas.
Rosa, para las niñas buenas…
Puedes jugar mucho con tu ropa íntima, convirtiendo una prenda «inocente» en algo muy provocativo y seductor con el color rosa. La imagen de niña buena ya se empieza a explotar en lencería. Y es que este color produce este efecto imparable.
Amarillo, un toque atrevido
Si estás morena o eres de tez oscura, un color amarillo sentará de maravilla a tu piel. Déjale flasheado son un fogonazo de amarillo.
Verde, sugiere con las formas
En el juego de la seducción hay que saber jugar todas las cartas. Un conjunto verde puede levantar pasiones, siempre y cuando cuides mucho sus formas y detalles.
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