El veranito es época de tentaciones, pero no quieres coger de nuevo esos kilitos que tanto te ha costado quitarte durante el invierno, por eso lo mejor es cuidarse, pero sin rechazar esos pequeños placeres que te da la época estival. ¡Cuida tu línea y disfruta del verano!
El veranito es época de tentaciones, pero no quieres coger de nuevo esos kilitos que tanto te ha costado quitarte durante el invierno, por eso lo mejor es cuidarse, pero sin rechazar esos pequeños placeres que te da la época estival. ¡Cuida tu línea y disfruta del verano!
Si vas a la playa…
– No te tires todo el día de la tumbona al chiringuito y del chirnguito a la tumbona, aprovecha para dar paseitos por la playa o jugar a algo divertido a la orilla del mar, haz surf, vela, juega al voley…
Lo sabemos, el helado es el producto estrella del verano, y no, no lo vamos a prohibir, pero intenta tomar aquellos de hielo o los artesanos que tienen menos grasas que los industriales, Intenta tomarlos durante el día o antes de la cena. Eso sí intenta bajarlos jugando a las palas, por ejemplo.
Si vas a la montaña…
Si tu destino es la montaña quizás en este destino te puedas permitir unas comidas más energéticas.
Si decides hacer montañismo, trekking, escalada carga tu mochila de bebidas energéticas, barritas de cereales, frutos secos y fruta… tendrás una energía rápida.
En la montaña…
El desayuno es la comida más importante si tus vacaciones van a ser agitadas y en la montaña. incluye hidratos (pan, cereales…), proteínas (fiambre, huevos,lecje, frutos secos…, zumos, fruta fresca, cereales… Nunca te cuelgues la mochila sin haber probado bocado. Si quieres cuidar la línea dale prioridad a las proteínas.
En la montaña…
Si vas a hacer turismo rural ten cuidado con las comidas, las rutas de pueblo en pueblo pueden ser un peligro, ya que en estos se come muy bien, abundante y muy sabroso. Intenta no mezclar hidratos con proteínas, y procura tmar de postre infusiones o fruta.
En las cenas intenta controlar, después de un día sin descanso seguro que tu apetito es enorme, intenta controlar con las cantidades y si te pasas sal a dar un paseo por el campo para bajarlo.
En los viajes turísticos siempre se gasta mucha energía porque se suele andar mucho. Por ello si haces caso de estos consejos incluso puedes acabar perdiendo peso, si es lo que quieres.
El desayuno será tu arma para aguantar un día agotador, te podrás permitir casi de todo pan, cereales, un mini bocadillo, fruta¿ Aunque mejor que evites la bollería aunque lo quemes, las grasas serán difíciles de eliminar.
Si vas a andar mucho intenta comer algo mientras caminas, no estés más de cuatro horas sin comer puede que sufras una bajada de glucosa. Toma pequeños tentempiés: fruta, frutos secos, un sándwich, un helado incluso.
Si vas en coche, tren o avión a tu destino vacacional ten cuidado con las zonas duty free o con las gasolineras ya que siempre hay muchas tentaciones como chocolates o gominolas. Sabemos que es difícil controlarse pero si haces un esfuerzo y eres conherente con tu dieta diario a la vuelta no tendrás que hacer grandes esfuerzos para volver a tu peso inicial.
En la playa…
– Di adiós a los snacks: Son tus enemigos, y si deseas mantener la línea tienes que decir “NO” a los picoteos. Sabemos que la playa da mucha hambre, pero y si te pasas al picoteo light, fruta, frutos secos sin tostar, tortitas de arros, sandwich de fiambre… mucho más sano que una bolsa de patatas fritas.
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