En su gran mayoría, las arañas son inofensivas para los humanos, pero si eres de esas personas que no pueden ver una ni en la televisión, estos tips las mantendrán alejadas de ti y de tu casa. Y como un extra, no le harán ningún daño a estos bichitos arácnidos.
Vinagre. Llena una botella de spray con mitad de agua y mitad de vinagra blanco, y rocia en las esquinas, cuarteadas y rendijas de tu casa. Evita las superficies barnizadas ya que el vinagre podría dañar su acabado.
Aceites esenciales. Las arañas huyen de los aromas fuertes. El aceite de menta es una opción particular, sólo tienes que agregar de 15 a 20 gotas de aceite esencial a una botella de spray llena de agua y rociar alrededor de tu casa. Otras buenas opciones son la lavanda y la canela.
Ajo. Otro aroma que odian es el del ajo. Poner dientes de ajo en una botella con spray lleno de agua puede servir para mantenerlas fuera de tu casa. Eso si soportas el aroma.
Cítricos. Siguiendo con los aromas, las arañas odian los cítricos, por lo que puedes rociar el jugo de la cáscara de algún cítrico en tus almohadas, repisas y demás. Usa limpiadores con aroma cítrico y quema velas de citronela dentro y fuera de tu hogar.
Protege el exterior de tu casa. Asegúrate de que no entren a tu casa removiendo los lugares donde se podrían esconder fuera de ella. Hojas secas, vegetación muerta, madera acumulada… todos estos lugares son perfectos para las arañas.
Cuida tu jardín. Si no eres de las que lo cuida demasiado, puedes conseguir plantas con aroma fuerte que repelan arañas. El eucalipto, la menta y la lavanda son ideales.