Una tarjeta de crédito sin duda es una gran responsabilidad ya que si no sabes medirte en las compras puede ser de gran riesgo.
El entrar a una tienda y no salir con el algo es todo un reto, pero hay veces que solo nos dejamos llevar por las ofertas o meses sin intereses o las promociones de venta que maneja la empresa.
Si tú te consideras una de las personas compradoras compulsivas y crees que tú y tu tarjeta de crédito pueden estar en peligro tienes que leer esto, y si no te consideras una persona apasionada por las compras, aprende a evitar e identificar la zona roja o de peligro.
- Llegas o rebasas el límite
En este caso es fundamental tener en cuenta cuál es tu límite de crédito para no excederte, además de esto, es recomendable que no llegues al límite que tienes de crédito, ya que esto podría generarte un mal historial crediticio aunado con que puedes tener problemas a la hora de liquidar el monto total de la cantidad de tu próximo pago.
- Pagos a destiempo
Es padrísimo cuando sales de alguna tienda con lo que querías comprar sin haber tenido que desembolsar ni un solo peso, pero cuando llega el momento de pagar es un tanto desagradable. En la cuestión de pagos debes estar muy al pendiente de cuándo es tu fecha límite de pago, tu fecha de corte y demás para que cuentes con el efectivo y así poder liquidar la deuda, de lo contrario tendrás que pagar hasta el próximo mes y esto genera recargos, además de un mal historial crediticio.
- Compras innecesarias
Si vas a salir al supermercado o a una plaza comercial solo a dar una vuelta o por algo en específico trata de no llevar tarjetas de crédito y de disponer solo del efectivo que tienes a la mano, el no cargar con tu plástico evitará que generes deudas innecesarias. Y si necesitas de tu tarjeta y vas a comprar algo, trata de ir solo por ese objeto que necesitas, no te desvíes en otras tiendas.
Utiliza tu tarjeta de crédito de manera responsable.