¿Tienes mala memoria? Digamos que no, simplemente no la has entrenado tal como harías con los músculos en rutinas de gimnasio.
¿Pero por qué olvidamos las cosas? Por el ajetreo de la vida diaria quizás, porque imaginamos demasiado mil y un cosas o porque simplemente no ponemos atención.
Pero el punto aquí es ayudarnos a recordar mejor, así que te compartimos algunos trucos que te van a ser muy útiles.
1. Si prestas algo, usa la cámara del móvil.
Por ejemplo, si prestaste un libro o dinero, ¡saca una foto del momento! En la foto se debe ver bien claro el objeto a prestar y la persona a la que se lo has prestado.
¡Realmente funciona! Te acordarás a quién le has dejado un determinado objeto cuando repases las fotos en tu celular (o comprobar el estado en que regresa el libro o lo que hayas prestado).
2. Escribe la fecha de apertura en los envases.
¿Recuerdas cuánto tiempo lleva ese envase de leche en el refrigerador? No te confíes a la memoria, y tal vez no valga la pena dar un sorbo (sobre todo si seguido pasa que se echa a perder).
Mejor usa un plumón y cada vez que abras un producto, escribe en el empaque o envoltorio su fecha de apertura. ¡Fácil!
3. Recordar dónde te estacionaste.
Sí, nos ha pasado miles de veces. ¿Pero cómo solucionarlo?
- Toma una foto a la señal numérica que esté más cerca de tu coche.
- Si es un estacionamiento exterior y no hay señalización, envía tu localización de Google Maps a un amigo o amiga. Listo, ahí está tu recordatorio (que servirá siempre y cuando tengas saldo en tu teléfono).
4. Recordar dónde guardas las cosas.
En casa puedes organizar las cosas que no utilizas por cajas, ¡pero ojo! Coloca una etiqueta en cada una. Un número es muy útil, porque después puedes hacer un documento en Excel en el que tengas una relación precisa. Así, la caja número 1 puede tener: adornos navideños o de Halloween, la caja número 2 esos viejos CDs o viniles, etc.
5. No olvidarte de lo que tienes que hacer hoy.
¿Qué tenía qué hacer hoy? ¿Qué es lo que tenía que comprar? ¿A quién le iba a llamar? Nos pasa aunque sea una vez.
Para estos casos hay un sinfín de aplicaciones para teléfonos móviles. ¡Nada complicado! Notas o calendarios en la palma de tu mano, y abrirás la aplicación cada mañana para revisar qué es lo que debes hacer.
Eso sí, tan pronto determines el compromiso, guárdalo en la app, si no…bueno, ya sabes.