Este otoño la moda se nutre de tejidos que, a lo largo de la historia, han vestido bailarines de danza clásica como son el tul, la seda y la lycra transformada en tupidos leotardos. Una vez más los diseñadores más atrevidos se inspiran en una de las múltiples disciplinas artísticas, en esta ocasión el ballet, y lo utilizan para elevar la feminidad a su máximo exponente.Alexander McQueen, el más purista a la hora de adaptar esta tendencia, se basa en las bailarinas que obsesionaron al pintor Edgar Degas para reinventar el clásico tutú combinado con ligeras caídas de seda, plumas y pedrería.Como un espectador del clásico El Lago de los Cisnes, Zac Posen imagina composiciones de tutú y corpiño con superposiciones que llenan de volumen a cada una de estas creaciones. No obstante, el preferido de Anna Wintour, le da un toque mucho más actual a través de la combinación de maxi chalecos y collares de esferas al más puro estilo años 20.Luella también se hace eco de esta tendencia mediante tejidos con reflejos metálicos y faldas de organiza que le proporcionan un aspecto punk mucho más desenfadado y, por su parte, Comme Des Garçons rescata el look del París más bohemio a través de abullonados de tul y cintas que rodean la silueta.