Nos gustaría poder dejar de dar este tipo de noticias, pero desgraciadamente la anorexia sigue cobrándose la vida de cientos de jóvenes en todo el mundo.
El caso más acuciante es sin duda el de Brasil, donde en tan sólo dos meses han muerto cuatro chicas (dos de ellas modelos) de poco más de 20 años, todas ellas a causa de esta enfermedad.
La última víctima mortal ha sido la profesora de inglés Cristina Ferraz Lópes de 23 años que padecía “anorexia nerviosa”. La joven que vivía en una localidad cercana a San Pablo, pesaba 34 kilos y murió tras sufrir dos paros cardíacos.