Una tendencia muy utilizada este año son las camisas transparentes. Aunque hay que tener cuidado, ya que depende de cómo se combinen puede quedar vulgar o fuera de lugar.La camisa es la pieza perfecta para jugar con los tejidos. Se trata de un clásico del armario, pero renovado, ya que potencia la sensualidad femenina. El algodón y la seda dan paso a la gasa, la seda y el encaje, que se complementan con pequeños detalles.De manga larga y abrochada completamente gana en sobriedad, aunque sólo en apariencia. Bajo la tela, la lencería se descubre como un elemento imprescindible. Así, las transparencias se implican en un juego de percepciones donde lo que se ve y lo que no irradia sensualidad. Bajo tejidos muy finos, sugiere una silueta vestida con mucho halo de misterio.Actualmente, la camisa ha dejado de ser un básico para proclamarse como la gran tendencia de moda.