Al bilbaíno Carlos Díez, un rostro que no pasa desapercibido por su larga barba rizada y su "piercing" en la nariz, le persigue un halo de extravagancia.Tiene fama de traer lo tétrico y lo oscuro, así que ha cambiado de tendencia y presentó una apuesta muy colorista y divertida, con estampados propios para hombre y mujer.Da la vuelta a las típicas camisas blancas masculinas, las pone chorreras y las convierte en trajes de noche. Díez fue premiado en la pasada edición de Cibeles.