Con la llegada del verano, tendemos a cuidar más nuestro aspecto y a preocuparnos excesivamente del vestuario. Ésta actitud es la que tendríamos que adoptar siempre que asistamos a una cena de empresa o trabajo.Aunque parezca mentira la manera de vestir ayuda en muchos ámbitos. Cuando estamos en el trabajo la imagen que damos dice mucho de nosotros por eso tenemos que tener especial cuidado en la ropa que elegimos.En una cena de negocios el vestuario va a ser la carta de presentación. Depende el estilo que usemos dirá mucho de nuestra personalidad y de las cualidades que tenemos. Muchos coinciden que para estas ocasiones lo ideal es un traje negro, no obstante, transmite demasiada seriedad y corremos el riesgo de perder el toque personal. Por eso, lo idóneo es llevar algo que nos guste y que con el que nos sintamos realmente cómodas.Para salir del cliché del traje, te recomendamos que utilices pantalones de pinzas a la cintura oscuros; azul marino o negros. Combínalos con una blusa elegante de colores pasteles al que puedes añadir una chaqueta. Si por el buen tiempo preferís llevar un vestido, procurar que sea de tirantes a poder ser gruesos y con una largura por debajo de la rodilla.En cuanto a los accesorios y al maquillaje os recomendamos optar por lo discreto ya que le darán un punto más sofisticado a tu look.