Esta primavera los diseños se reinventan inspirados en la moda predominante en la década de los años treinta. Se trata, en cierto modo de establecer un paralelismo entre la Gran Depresión que se vivió en 1929 y la actual crisis económica mundial.En este sentido, Burberry Prorsum da protagonismo en su colección a los vestidos-saco en degradé acompañados por complementos de estilo vagabond como bolsos y gorros de paja trenzada. Roberto Cavalli por su parte apuesta por minifaldas de flecos y aplicaciones de pluma.Para acompañar estas prendas de aspecto retro, proponemos los zapatos peep toe con maxi pulserilla de cuero arrugado de Chlóe o el fantástico bolso clutch blando con florales de plástico duro de Marni.