En las últimas dos semanas Kate Middleton, de 32 años, complació a los amantes de la moda con un desfile ininterrumpido de vestidos formales y majestuosos de los mejores diseñadores, mezclados con las piezas que se han vuelto distintivas de su estilo: Sacos, plataformas, zapatos sencillos de vestir y vestidos recatados para el día.
Ahora lleva las faldas por debajo de la rodilla, usa vestidos menos entallados y las mangas cubren más de sus brazos.
Su nuevo guardarropa definitivamente es más “de edad”, más apto para una alteza, según los expertos en realeza. También hay mucho más color, tonos que detienen el tráfico, una elección que refleja su mayor confianza como el rostro de una nueva generación de la monarquía británica y como un ícono de estilo de las mujeres del mundo.
Entre sus éxitos: Un saco minimalista gris claro con hombros bien marcados de Alexander McQueen, que usó con un sombrero a juego para ir a la misa del domingo de Pascua.
“El guardarropa australiano de Kate Middleton ha refinado su versión de realeza chic, dándole más lustre y un realce más femenino y costoso a su estilo”, dijo Katherine Ormerod, editora de moda de la revista Grazia.
BANANA CHIC:
Kate también se atrevió a mezclar. Usó vestidos con bloques de color y tonos brillantes directamente sacados de la caja de crayolas: Amarillo canario, verde pasto, azul cielo, rojo brillante. La pieza que destacó en la gira fue el vestido entallado amarillo fluorescente de Roksanda Ilincic.
Guillermo no estaba muy convencido; Kate dijo a reporteros que su esposo le había comentado que parecía “una banana”. Pero los editores de moda quedaron encantados con su elección.
“Es un color favorecido por la reina, diseñado para permitirle resaltar entre una multitud”, dijo Avril Mair de Harper’s Bazaar. “Me gustó su vestido aqua de Emilia Wickstead por la misma razón. Puede dominar el color excelentemente y me gustaría verla usándolo más”.
VESTIDOS DIPLOMÁTICOS:
Vestirse para las visitas de estado no se trata solo de glamour y destellos, la realeza también tiene la costumbre de rendir homenaje al país que los recibe. Al igual que la reina Isabel II y la fallecida princesa Diana, Kate incorporó elementos de los países anfitriones a su guardarropa.
Adornó un vestido negro a la medida de Jenny Packham, que usó para una recepción de estado en Nueva Zelanda, con un broche de plata con forma de helecho, la planta representativa del país. Aunque se mantuvo fiel a marcas británicas como LK Bennett y Hobbs, también lució un vestido de algodón blanco de la marca australiana Zimmerman, así como un traje de lana azul marino de la diseñadora Rebecca Taylor, nacida en Nueva Zelanda.
CASUAL:
En medio de todas esas cenas y ceremonias solemnes, la duquesa pudo ir a la playa, a un viñedo y hasta a un zoológico, y pudo jugar un poco al cricket y tener una competencia en yate.
Y fue la ropa menos formal la que menos gustó a los amantes de la moda. Los medios británicos señalaron que su atuendo relajado, con pantalones de mezclilla entallados, un saco ligero azul marino, una camiseta a rayas y zapatos de plataforma, era exactamente el mismo que usó en sus últimos dos compromisos deportivos en Londres.
“Nadie quiere ser recordado por pensar que las plataformas con suela de corcho son el epítome de la elegancia en los deportes”, dijo el Telegraph.
NOTAS PARA LA PROXIMA GIRA
Las primeras impresiones cuentan. Cuando Kate aterrizó en Nueva Zelanda con un saco y un sombrero rojo de estilo militar, su atuendo fue comparado con el uniforme de un botones de hotel.
Y esas enormes plataformas generaron muchos comentarios cuando las usó para correr por la playa Manly de Sídney, una imagen algo fuera de lugar en medio de surfistas y guardacostas.
Los tristemente célebres zapatos funcionaron aún menos cuando la pareja visitó un viñedo haciendo que la duquesa resbalara en medio del pasto.
¿Qué les parece el estilo de Kate Middleton sin mucho escote?