El estilo predominante de esta temporada es el que evoca a los antiguos imperios: la Rusia de los zares, el imperio Otomano, la China de la ruta de la seda? El reflejo del esplendor de estas épocas se basa en la utilización de tejidos lujosos y vaporosos como la cachemira y los guipures; la riqueza de la pasamanería y los estampados.Las pasarelas se adueñan de los colores humo y la gama de los morados, la calidez de la piel y del punto, y los tejidos y las formas envolventes para vestir a una mujer muy femenina, aportando un punto de sofisticación chic a su look.Para la noche, triunfa la tendencia con más glamour que intenta recuperar los años dorados de la alta costura, apostando por las siluetas románticas y muy femeninas, con tejidos como el raso, el cachemir o la seda, los encajes y la pedrería. Destaca el clásico vestido negro reinventado con volúmenes en la falda o corte evasé, con los hombros marcados o al descubierto, con complementos de brillos o, más clásico, con un conjunto de perlas.