“Con zapatos de tacón las nenas se ven mejor”, sin duda esos de Bronco lo saben. Una mejor postura, piernas sensuales, los tacones son grandes aliados pero también un (tremendo) dolor de cabeza.
Esta es la guía infalible para andar en tacones sin morir en el intento.
- Si tus zapatos son cerrados. Usa almohadillas o plantillas de silicón que ayudarán a tu talón o a tu metatarzo a no sufrir (tanto).
- Cuando ya no puedas. Trata de mojar un poco tus pies con agua fría, sentirás un alivio grande.
- El que ni te imaginabas. Trata de envolver tus tres dedos de en medio con cinta, esto ayudará a mantener tus dedos pegados y hacer tu pie un poco más delgado.
- El paso. Debe ser tacón, punta, tacón. Aunque esta regla tiene una excepción, al bajar escalones apoya todo el peso de tu pie y al subir apoya el peso en las puntas
- De menos a más. Comienza con Wedges (tacón y plataforma seguida que da estabilidad y confianza), sigan con tacones Chunky (tacones gruesos que proporcionan estabilidad pero ya está separado de la plataforma) y por último los increíbles y envidiables Stilettos (zapatos que te harán ver sexy, alta y llena de confianza).
Y, por supuesto, consiente a tus pies. Para evitar que la retención de líquidos y evitar que se te hinchen los pies procura comer sin sal. También es importante que los zapatos no te aprieten.
Para relajar los pies cansados es muy efectivo un buen masaje con una crema a base de miel, romero y aceite de hierbabuena.
También, se recomienda caminar descalzo por lo menos durante media hora todos los días. Es importante también ejercitar los pies haciendo rotaciones de tobillos y moviendo objetos pequeños con los dedos.
Para acabar con callosidades y durezas en los pies, se recomienda aplicar vaselina durante las noches haciendo un suave masaje en la planta de los pies y, sobre todo, en el talón.