Desde la llegada de Meghan Markle al palacio de Kensington el personal ha tenido que prestar especial atención para librar todos los rumores que han surgido en torno a ella.
Desde los escándalos de su familia paterna como la supuesta rivalidad entre ella y su cuñada Kate Middleton.
Ambas aparecieron en la tradicional misa navideña, donde la reina Isabel II reúne a los royals para celebrar las fiestas. Su convivencia sirvió para calmar los rumores sobre la falta de química entre ellas.
Aun así, el trabajo para los encargados de manejar las redes sociales, donde promocionan las agendas públicas de los duques de Cambridge y Sussex, no ha disminuido.
Según la revista Hello, durante los últimos meses han tenido que trabajar extra revisando todos los comentarios de las publicaciones.
Esto para eliminar los mensajes negativos contra Meghan y Kate.
“Pueden bloquear automáticamente ciertas palabras, pero en algunos casos se trata de un asunto muy serio. En el último año han bloqueado cientos de miles de comentarios”, aseguró un informante a la publicación.
Las esposas de los príncipes William y Harry son blanco en redes de comentarios sexistas, racistasy hasta de amenazas de muerte.
El equipo del palacio incluso se vio en la necesidad de ponerse en contacto con encargados de Instagram para pedir algún apoyo.
El problema no solo está en los insultos contra las duquesas. También en el acoso y los ataques personales que surgen entre sus fans y partidarios.
Un ejemplo de ello, fue cuando Meghan apareció en los British Fashion Awards. Pues su vestuario y comportamiento generó un intenso debate en redes.