Datos curiosos del mezcal que todos deberían conocer

Mezcal

El mezcal no sólo es una de las bebidas más características de nuestro país, sino que cada vez es más popular dentro del gusto internacional gracias a su exquisito sabor, así como a su icónico gusano. ¿Pero cómo nació, por qué su consolidación tardó tanto en llegar y cuál es su relación con el tequila? Te explicamos todo lo que necesitas saber para ser todo un experto mezcalero.

Una historia de leyenda

La palabra mezcal proviene del náhuatl mexcalli que significa maguey horneado y que surge de la combinación de metl (maguey) e ixca (hornear). Los mitos prehispánicos dicen que esta bebida nació cuando un agave fue directamente impactado por un rayo, que resultó en su apertura y liberación del líquido interior, lo que le llevó a ser considerado un auténtico elixir de los dioses.

Relación con el tequila

El mezcal suele ser referido como un primo del tequila, cuando más bien debería ser considerado su padre. El mezcal se refiere a cualquier bebida alcohólica hecha a partir del agave, mientras que el tequila se limita al agave azul. En otras palabras, el tequila es un tipo de mezcal.

Reconstruyendo su legado

Por años, el mezcal fue considerado una bebida de mala calidad por la falta de regulación en sus procesos de elaboración. A esto sumemos las viejas leyendas urbanas que lo relacionaron con la mezcalina por llamarse casi igual, aun cuando cada producto proviene de plantas distintas. 

La historia actual es muy diferente, pues el verdadero mezcal goza de gran prestigio internacional gracias a su denominación de origen que se limita a regiones de San Luis Potosí, Guerrero, Durango, Guanajuato, Puebla, Michoacán, Tamaulipas, Zacatecas y la mayor de todas en Oaxaca.

El famoso gusano

El gusano ubicado al fondo de numerosas botellas de mezcal no es necesario para su preparación, pero es un complemento tan característico que se ha vuelto una tradición especialmente apreciada entre los extranjeros. 

Lo primero por aclarar es que no es realmente un gusano, sino una larva que puede ser blanca/dorada o roja: las primeras habitan en las hojas del maguey; las segundas son las más apreciadas al hacerlo en la raíz y el corazón del agave. Hay quienes creen que su consumo produce efectos alucinógenos, lo que es falso, pues es perfectamente comestible y no brinda ningún efecto secundario. De hecho, se recomienda comer en tacos o sólo con un poco de sal y chile. Finalmente destaca que no es el único insecto relacionado con la bebida, pues las larvas de las hormigas aguamieleras que habitan en la planta son los escamoles que se pueden comer guisados o usarse para la famosa sal mezcalera.

¿Cómo se bebe?

Al igual que el tequila, algunos piensan erróneamente que el mezcal se bebe de un solo trago, cuando lo cierto es que debe degustarse en sorbos pequeños que permitan apreciar sus aromas y sabores. El vaso también es un elemento importante pues, aunque muchos recurren al tradicional caballito, la bebida cuenta con su propio vaso mezcalero que se caracteriza por ser más ancho y bajo. Aunque claro, los más tradicionalistas también pueden disfrutarlo en pequeñas jícaras.