Cuando en los parques o lugares públicos aconsejan que los niños sean supervisados por un adulto es por algo, pues sin el control debido pueden ocurrir accidentes que en ocasiones son fatales.
Afortunadamente este caso no terminó en tragedia, pero vaya susto que se llevaron Xiao Liang y su madre en China, quien para ahorrarse los 30 yuanes del costo de un boleto, persuadió a los operadores de una rueda de la fortuna a que dajaran subir solo al niño.
Así que el pequeño, de 5 años, se subió muy feliz al juego mecánico, en el que terminó a 42 metros de altura con la cabeza atrapada dentro del carro; deslizó las piernas y el torso entre las barras metálicas de seguridad cuando la cabina se encontraba en la parte más alta del recorrido, que su cabeza quedara atrapada fue lo que impidió que el menor cayera.
Cuando los operadores se percataron de lo que ocurría, redujeron la marcha de la rueda para evitar los movimientos bruscos; el niño fue rescatado y llevado al hospital, donde los médicos aseguraron que solo sufría de leves moretones en el cuello.
Las autoridades cerraron el parque de atracciones para realizar una investigación sobre las medidas de seguridad del lugar.