Con 30 votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones, el Congreso de Nuevo León aprobó la penalización del aborto.
Pese a las protestas, se ratificó una reforma al artículo primero de la Constitución Política del Estado, promovida por el Partido Acción Nacional (PAN) hace más de cuatro años, que “garantiza el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural”.
Así, el Congreso añadió un párrafo a este artículo que vuelve a establecer que las mujeres que aborten podrían ir a la cárcel. Ahora el artículo declara:
“El Estado reconoce, protege y tutela, el derecho a la vida que todo ser humano tiene. Desde el momento de la concepción entra bajo la protección de la Ley y se le reputa como nacido para todos los efectos legales correspondientes, hasta su muerte natural, sin perjuicio de las excluyentes de responsabilidad previstas en el Código Penal para el Estado de Nuevo León”
Evidentemente, esto ha desatado la indignación de diferentes colectivos, quienes lo advirtieron como algo inconstitucional; luego de ser aprobada en la primera vuelta en 2014 debió haber sido archivada por la Oficialía Mayor del Congreso.
Debido a que no fue debatida durante más de seis meses promoverán una acción de inconstitucionalidad; con esto esperan que la Suprema Corte declare su invalidez.
Algunas activistas indicaron también que, al no exigir la mayoría de votos calificada para reformar el Código Penal (28 de 42 votos), podrían también criminalizar el aborto sin importar las circunstancias de la madre y el embarazo.
Por el contrario, Francisco Treviño Cabello, quien presentó la iniciativa, aseguró que no se trata de criminalizar a las mujeres; indicó que no se eliminaron las excepciones que contempla el Código Penal del Estado, es decir, al aborto en caso de violación o cuando la vida de la madre corre algún peligro.