Hay quienes eligen hasta 20 damas de honor pero, siendo realistas, un grupo tan grande será difícíl de manejar. ¿Qué tal 5?
- Empieza haciendo la lista de las mujeres más importantes en tu vida, aquellas que han estado a tu lado en las buenas, en las malas y en la peores. Ubica a compañeras, amigas y familiares. Una combinación de ellas sería un combo ideal.
- Aléjate del drama. Es importantísimo que, aún si es tu mejor amiga, elimines de tu lista a la adicta al drama. No la necesitas en este momento. En pocas palabras, necesitas mujeres que te puedan ayudar a calmarte durante cualquier desastre.
- Tus hermanas, primas (y hasta tus cuñadas), es decir, la familia consanguínea y política es fundamental en este proceso, las experiencias que se construyan durante la organización de tu boda, serán memorias que compartirán durante la existencia de su relación.
- Arma tu equipo todo terreno. Y busca damas de honor leales. Vienen momento de mucha nostalgia y caos, necesitarás a quien sea prudente para hablar. Evita peleas y situaciones incómodas. Todas conocemos a nuestra gente.
No incluyas a tu mamá dentro de tu corte de damas de honor, ella tiene un lugar especial por sí sola. Ella será parte de cada detalle del proceso. La disfrutarás como nunca.
Antes de la boda, las damas de honor participan en decisiones, momentos de crisis y, por supuesto, en la despedida de soltera. Durante la boda, son tu equipo de rescate, deberán proveerte de un kit de emergencia y pensar en todo aquello que pudiste haber olvidado. Bueno, una dama de honor o una weedding planner, o ambas. Y después de la boda, estarán ahí para recordar, chismear y revivir los mejores momentos de tu gran día.
Tómate tu tiempo y elige al mejor equipo, podrían ser tu squad de por vida.