Es el día más importante de tu vida y la magia está en los detalles. Llama la atención pero por las razones correctas. Planea una boda inolvidable.
Independientemente de dónde y cuándo sea la boda, e incluso del protocolo, hay una máxima que debemos seguir para no cometer estos clásicos errores de etiqueta.
Antes.
- No anuncien su compromiso sin antes hablarle a los familiares más cercanos. Tus familiares y amigos más cercanos, antes que Facebook. Ahórrate un drama de telenovela.
- No elijan cosas caras en su mesa de regalos. Sabemos que es una muy buena oportunidad para recibir exactamente lo que quieren, pero a veces hay que tener cuidado con los precios. Lo mejor es tener un amplio rango de precios, para todos los presupuestos.
- No invites a tu despedida de soltera a alguien que no esté invitada a la boda. Imagínala esperando recibir su invitación (y nada). Sería muy grosero de tu parte.
Durante.
- No hagan esperar mucho a sus invitados entre la ceremonia y la recepción. Si los invitados tienen mucho tiempo de por medio podrían aburrirse o morir de hambre. Seguro que no quieren que ninguna de las dos suceda.
- No hagas que los invitados paguen por sus bebidas. No hay por qué cobrar a tus invitados a pedirles que lleven sus propias bebidas. No es un evento “de traje” (no de ese tipo).
- No olvides darles de comer a tus proveedores. Nadie quiere a un staff cansado y sin energía. Considera sus comidas en tu presupuesto.
- La delgada línea entre femenina y vulgar. Maquillaje cargado, uñas larguísimas, ya eres el centro de atención, no exageres. No hay necesidad de usar escotes enormes, grandes aberturas que no dejan nada a la imaginación, vestidos pegadísimos o talles transparentes.
- Accesorios llamativos, ¡prohibido! Menos es más.
Después.
- No economicen demasiado en los regalos de agradecimiento. Considera el tiempo e incluso el dinero que ellos han invertido en tu boda.
- No esperen un año (o más) para mandar tarjetas de agradecimiento. Aquellas personas que les dieron regalo deberían recibirlas 2 o 3 semanas después de la celebración.