En cada prenda que usamos, estamos expresando nuestro estado de ánimo, carácter y aspiraciones. Sí, a veces no es necesario hablar para que la gente a nuestro alrededor note cómo nos sentimos a través de la elección de nuestro outfit. ¡Pero en verdad los colores hablan!
Expertos en moda aseguran que el 65 por ciento de los mensajes que les trasmitimos a los demás no son verbales; en otras palabras, se basan en los gestos, la expresión y la apariencia física.
Así que corre a tu clóset y deshazte de TODO aquello que no te haga ver bien. No sacrifiques tu apariencia por los tonos que están de moda, busca alternativas que armonicen con tu tez.
Para las pieles claras: A estas mujeres, con una belleza tan pura, se les recomienda ocupar las paleta de colores fríos, colores como el negro, el gris, el azul oscuro, el beige, el blanco, el rojo, el dorado y el plateado te harán lucir genial.
Las mujeres apiñonadas existe la ventaja de encontrarse en una tonalidad media entre los tonos fríos y los cálidos por gozan de una gama de colores es más amplia y varían desde los ya comentados blanco, negro y rojo, al azul oscuro, añadiendo aquí el azul claro, el gris o el beige.
En el caso de la piel oscura, el punto clave es sobresalir. Siempre se busca usar un tono que te destaque. Colores que como el blanco será tu aliado, ya que el juego de contrastes resalta y queda muy bien. También inclínate por tonos de un azul muy vistosos, así como el amarillo, el fucsia, el verde, colores festivos que te destaquen.
Y por último y más importante: quiérete, cuídate y mímate. Si estás bien por dentro, la ropa será un complemento perfecto de una mujer segura de si misma.