Dejar a quien creías que era el amor de tu vida no es cosa sencilla. Aún teniéndolo relativamente claro, llegar al temido “tenemos que hablar” cuesta (y mucho). Se trata de romper con tu media naranja (pero con clase).
Este es el paso a paso para minimizar los daños colaterales de una situación ya de por sí complicada. Toma nota y aprende ¿cómo dejar a un hombre en solo 10 pasos?:
- Acepta la realidad. No eres tú, es él. O quizá sí eres tú. Da igual, el punto es que es momento de dejarlo definitivamente. Recuerda, no hay pero ciego que el que no quiere ver.
- Tenemos que hablar. A lo que vas y te vas. Evita darle esperanzas o decirle que necesitas un tiempo. No hay vuelta atrás.
- Cuanto antes, mejor. Si llevas tiempo teniendo dudas, cuanto antes se lo digas, mejor. Habla con él cuando aún sea posible quedar en buenos términos.
- A él, primero. Está bien compartirlo con una amiga íntima pero no con todo el grupo social.
- Déjale claro el por qué. Atrévete y dile que ya no estás enamorada. La verdad duele pero es un dolor muy necesario. Sé totalmente clara.
- Si entrar en detalles. No se trata de mentir (o sí) se trata sobre todo de contar lo general, no es necesario que le hables de tu nuevo crush, no le eches más leña al fuego.
- Evita los reproches. Muy tarde como para que te pongas a echarle la culpa. Déjalo ir.
- Sé firme. Él será la esencia del dolor mismo y querrá convencerte de que lo suyo puede funcionar, ¡no te engañes! No olvides tu misión: has venido aquí a dejarlo y dejarlo es lo que harás.
- ¿Amigos? No, gracias. Lo mejor es cortar de tajo. Eso se seguir siendo amigos (casi) nunca funciona. Al contrario.
- Vete sin mirar atrás. Da vuelta a la hoja. Vete directo a la cámara sin echar un ojo a la explosión que has provocado. Despídete como toda una heroína. Sí, lo dejaste (pero con clase).