Edging, la nueva técnica para intensificar el orgasmo

Se trata de un ir y venir de sensaciones que terminan en una explosión sinigual de placer

Se trata básicamente del control del orgasmo, el edging te convierte en una sexpert. Un ir y venir de sensaciones que terminan en una explosión sinigual de placer.

Esta actividad sexual consta de estimular poco a poco a tu pareja, hasta llevarla al punto máximo de placer, para luego disminuir la estimulación sin dejar que llegue al orgasmo.

Justo antes del clímax, pausa. Una vez que se interrumpe el primer orgasmo, se comienza de nuevo el mismo proceso de estimulación.

En una actividad sexual entre dos personas, una pareja estimula a la otra, poco a poco llevándola hasta el punto alto en la fase de donde un orgasmo se está construyendo realmente, a continuación, se reducirá el nivel de estimulación hasta justo debajo de la necesaria para activar la del orgasmo.

Un cuidado variado de la intensidad y la velocidad son la clave del éxito. Edging para desayunar, comer y cenar.

Edging, un sí rotundo.

Cuando la estimulación es suficiente para alcanzar un orgasmo, puede ser más fuerte de lo habitual debido al aumento de la tensión y la excitación que se acumula durante la estimulación prolongada.

Dado que el control del orgasmo prolonga la experiencia de las poderosas sensaciones sexuales que ocurren durante la preparación para el orgasmo, las exigencias físicas de que se mantengan o mantener a sí mismo en este estado altamente excitado por un tiempo prolongado puede inducir a un estado placentero, casi eufórico.

Y como siempre hay un pero, este proceso se puede repetir si lo desea, pero en algún punto de la repetición puede causar que las ganas de llegar al orgasmo sean abrumadoras, y la pareja tenga problemas para alcanzar el clímax en un futuro.

Lo ideal es repetir el proceso solo un par de veces, el juego en estos picos de excitación y relajación, suelen provocar un orgasmo diez veces más intenso que el “normal”.

Edgingorgasmotecnica